El camarero me miró, miró a mi acompañante y volvió a mirarme soltándome una bonita sonrisa.
– Señora permítame traerle hoy un vino diferente. Se llama Grillo. Creo que le pega por atrevido, seguro, digno e irreverente.
El camarero se marcho y entonces pude prestarle atención a mi acompañante. La saliva le goteaba por la cara.
-Límpiate!
– Jo I, vaya susto. Me has humillado mucho, el camarero aún se está riendo.
– Buf!, esto no ha hecho más que empezar, querido!
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¿Cómo va el casting, Señora?
jajjajajajaj, haré una convocatoria abierta en el blog 😉
Más de uno pondrá su blog de página de inicio en el navegador, Señora, si ha sido tan torpe para no tenerlo ya.
Que te me adelantas… Curiosamente, mi versión ya está empezada y va algo diferente…
Va un adelanto en primicia…
After ten minutes you enter the room followed for a waiter. Without saying a word you spit on my face. Turning to the waiter you say:
– A glass of Somontano, please.
The waiter goes out of the room without even looking at me. As if I am invisible or something. You face me and with not a very friendly face you say to me:
– Who do you think you are? How dare you arrive late when you are having a meeting with me?
Quizá el sumiller del restaurante indicó a tiempo al camarero 🙂 La elegante habilidad de seguir las cosas a distancia en el primer acto
Y que bebe tu acompañante, o piensas matarlo a salivazos?…
Qué se joda!!! 😈 hombre, algo le daremos
Si es para que se joda, le puedes dar un Strap on para que se lo pongoa mientras cena😎😎